La farándula argentina se encuentra en medio de una polémica desatada por unas declaraciones de Arnaldo André sobre Dorys del Valle. En una entrevista reciente con Luis Novaresio, el actor paraguayo recordó una anécdota de cuando ambos trabajaban juntos en Mar del Plata, afirmando que, en tono de broma, le tocó el pecho a la actriz en varias ocasiones.
Según André, en aquella época “se le permitía todo”, y Dorys del Valle habría reaccionado con la frase: “No toques la fruta si no la vas a comprar”. El relato generó sorpresa y controversia, especialmente cuando el propio Novaresio reveló que Dorys del Valle es su vecina.
La Respuesta de Dorys del Valle
Sin embargo, la historia tuvo una respuesta contundente por parte de la actriz. En declaraciones al programa 'El Run Run del Espectáculo', Dorys del Valle negó rotundamente la versión de André. Afirmó que las declaraciones del actor son “mentira” y que ella siempre ha sido seria con el trabajo.
“A mí me gusta el humor, pero yo soy seria con el laburo. Él me besaba en el cuello y le paré el carro”, declaró Dorys del Valle, dejando claro que no toleraba ese tipo de comportamientos y que siempre puso límites.
Un Recuerdo Distorsionado?
La controversia plantea interrogantes sobre la veracidad de los recuerdos de Arnaldo André y la percepción de los límites en el ámbito laboral en décadas pasadas. ¿Se trataba realmente de un juego inofensivo, como sugiere André, o de un comportamiento inapropiado que Dorys del Valle tuvo que frenar? La polémica está servida y seguramente seguirá generando debate en los próximos días.
El incidente arroja luz sobre la evolución de las normas sociales y la importancia del consentimiento en las relaciones laborales. Lo que antes podía ser considerado una broma o un juego, hoy es visto como acoso y una falta de respeto. La polémica entre Arnaldo André y Dorys del Valle nos invita a reflexionar sobre cómo hemos cambiado (o no) nuestra manera de interactuar en el ámbito profesional.