Un partido cargado de tensión y polémica se vivió en Avellaneda, donde Racing Club se enfrentó a Peñarol por los octavos de final de la Copa Libertadores. El encuentro, disputado bajo una intensa lluvia que afectó el estado del campo de juego, terminó con la clasificación de la Academia, pero no sin controversia.
El juego aéreo, protagonista
Ante las difíciles condiciones del terreno, ambos equipos apostaron al juego aéreo. El primer gol de Racing llegó tras un cabezazo de Marcos Rojo que Adrián Martínez convirtió en gol. La respuesta de Peñarol no tardó en llegar, con un tanto de cabeza de Carbonero.
El VAR en el ojo de la tormenta
La polémica se desató cuando el VAR anuló lo que hubiera sido el segundo gol de Rojo. El árbitro, tras revisar la jugada, consideró que el defensor había cometido una falta sobre Javier Méndez al empujarlo antes de conectar el cabezazo. Esta decisión generó airadas protestas por parte de los jugadores y el cuerpo técnico de Racing.
¿Fue justa la anulación?
Las repeticiones muestran un contacto entre Rojo y Méndez, pero la intensidad y la influencia de la acción en el resultado final son discutibles. La interpretación del reglamento y la subjetividad del VAR volvieron a estar en el centro del debate futbolístico.
A pesar de la controversia, Racing logró mantener la ventaja y asegurar su pase a la siguiente fase de la Copa Libertadores. Sin embargo, la polémica arbitral dejó un sabor amargo en un partido que prometía ser una fiesta del fútbol sudamericano.
- Racing: Avanza a cuartos de final.
- Peñarol: Queda eliminado de la Copa Libertadores.
- Polémica: El VAR anula un gol clave de Marcos Rojo.