La discusión sobre el huso horario en Argentina ha resurgido con fuerza, luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de un proyecto de ley que propone retrasar una hora los relojes en todo el país. Esta iniciativa, impulsada por el diputado Julio Cobos, busca alinear la hora oficial con la hora solar real, argumentando un desfasaje histórico que afecta el consumo de energía y la calidad de vida.
¿Qué implica el cambio de huso horario?
Actualmente, Argentina utiliza el huso horario UTC-3, pero geográficamente, la mayor parte del territorio debería corresponder al UTC-4. El proyecto de ley busca regresar a este huso, con el objetivo de sincronizar el reloj biológico de las personas con la luz solar natural. Especialistas en cronobiología destacan la importancia de esta sincronización para el bienestar físico e intelectual.
El debate científico y las opiniones encontradas
Si bien la propuesta cuenta con el apoyo de quienes buscan un mayor ahorro energético y una mejora en el rendimiento escolar, también ha generado controversia. Expertos como Diego Golombek señalan que, aunque es recomendable cambiar al huso -4, no es aconsejable volver a modificarlo estacionalmente al huso -3, como plantea el proyecto. Esta alternancia podría generar confusión y desajustes en los ritmos circadianos.
- A favor: Ahorro de energía, mejor sincronización con la luz solar, posible mejora en el rendimiento escolar.
- En contra: Posible confusión por cambios estacionales, potenciales desajustes en los ritmos circadianos.
¿Cómo se implementaría el cambio?
El proyecto de ley, que ahora debe ser tratado en el Senado, plantea que el 1° de abril de 2026 se atrasaría el reloj una hora, y luego, en septiembre, se volvería a adelantar al huso horario actual. Esta propuesta de modificación estacional es uno de los puntos más controvertidos del debate.
El impacto en la vida cotidiana
El cambio de huso horario podría tener un impacto significativo en la vida cotidiana de los argentinos, afectando desde los horarios laborales y escolares hasta el consumo de energía y el rendimiento físico e intelectual. Es crucial que se realice un análisis exhaustivo de los posibles efectos antes de tomar una decisión final.