¡Alerta Papelera! Celulosa Argentina al Borde del Abismo: ¿Qué Pasó?

Celulosa Argentina, gigante del sector papelero, se declara en concurso preventivo. ¿Qué significa esto para la empresa, sus empleados y el mercado? Analizamos las causas y posibles consecuencias de esta drástica decisión.

Crisis en Celulosa Argentina: De la Producción a la Incertidumbre

La noticia sacudió al mercado: Celulosa Argentina, uno de los principales fabricantes de productos de papel del país, anunció su presentación en concurso preventivo de quiebra. La decisión, comunicada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), se produce tras la paralización de sus plantas en Capitán Bermúdez y Zárate, dejando en suspenso el futuro de la producción y el empleo en la región.

Según el comunicado oficial, la medida fue aprobada por unanimidad durante la sesión de Directorio del 29 de agosto de 2025. La empresa busca, a través de este proceso legal amparado en la Ley Nacional N.º 24.522, reestructurar sus deudas y asegurar su viabilidad a largo plazo.

¿Qué llevó a Celulosa Argentina a esta situación?

Un acta interna revela una combinación de factores financieros, económicos y operativos. El Directorio, encabezado por Douglas Albrecht, describió un contexto económico “extremadamente adverso”, marcado por:

  • Un marcado descenso en las ventas.
  • Incrementos de costos.
  • Caída del poder de compra.

El ejercicio cerrado el 31 de mayo de 2025 reflejó un entorno desfavorable para la industria papelera, con una caída de ventas del 52% en el último semestre comparado con el año anterior. Las ventas en el mercado interno se desplomaron un 32% en toneladas.

El Futuro de Celulosa Argentina: ¿Reestructuración o Liquidación?

El concurso preventivo abre un período de negociación con los acreedores. Celulosa Argentina deberá presentar un plan de reestructuración viable para evitar la quiebra. Las opciones son diversas, desde la venta de activos hasta la búsqueda de nuevos inversores.

La situación es delicada. La continuidad de la empresa depende de su capacidad para superar esta crisis y adaptarse a un mercado cada vez más competitivo. El futuro de cientos de trabajadores y la provisión de productos esenciales como el papel están en juego.

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