El reconocido economista Ricardo Arriazu, figura influyente para Javier Milei, advierte sobre la crucial necesidad de controlar el tipo de cambio para la supervivencia política del gobierno. En un contexto económico volátil y con elecciones en el horizonte, Arriazu subraya que “si se les va, pierden las elecciones rotundamente”.
El Escenario Post-Elecciones: Incertidumbre y Desafíos
Arriazu, durante una charla organizada por IEB Banca Privada, planteó escenarios clave post-electorales. Destacó que la gobernabilidad dependerá de la capacidad del oficialismo para asegurar un mínimo de apoyo legislativo, específicamente un tercio en alguna de las cámaras. Sin este respaldo, visualiza un futuro incierto, donde Milei podría verse imposibilitado de implementar sus políticas.
“Post elecciones hay dos alternativas: el Gobierno consigue un tercio en alguna de las dos cámaras (que permite que no le hagan juicio político) o no. Si no lo consigue, es la Argentina de siempre. Es probable que Milei no pueda hacer absolutamente nada. Una persona sin poder, y es probable que no aguante”, sentenció Arriazu.
Dolarización: ¿Una Solución Viable?
Si bien Arriazu se ha mostrado históricamente favorable a la dolarización, en esta oportunidad se muestra más cauteloso. Reconoce la creciente discusión sobre esta medida, pero expresa dudas sobre su viabilidad en el contexto actual. Su llamado es a la prudencia, considerando los riesgos inherentes a la liberación del tipo de cambio en una economía tan vulnerable como la argentina.
El Cisne Negro y la Confianza
Arriazu también alertó sobre posibles “cisnes negros”, tanto a nivel internacional (una guerra comercial o una burbuja de activos) como a nivel local, donde el principal desafío es de índole política. Subrayó la importancia de la confianza como motor de la economía: cuando hay confianza, las personas consumen, invierten y generan crecimiento. En escenarios de desconfianza, el gasto se reduce y surge el riesgo de implosiones económicas.
¿Y el Escándalo en ANDIS?
En medio de este panorama económico y político complejo, surge una sombra de duda sobre la administración actual. Recientes denuncias de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que involucran presuntos sobornos y comisiones, han salpicado a figuras cercanas al gobierno, incluyendo a Karina Milei. Si bien no hay imputaciones formales, la cercanía de la hermana del presidente con el exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo, genera interrogantes sobre la transparencia y la gestión de los recursos públicos destinados a personas con discapacidad. Este tipo de escándalos, si no se investigan y esclarecen adecuadamente, podrían erosionar aún más la confianza pública y complicar los esfuerzos del gobierno por mantener la estabilidad económica y política.