El aumento de las jubilaciones en noviembre de 2025 ha generado controversia. Si bien se aplicó un incremento del 2,1% según la fórmula de actualización vigente, muchos jubilados se preguntan si este ajuste es suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Jubilación Mínima y Bono: ¿Cuál es el Ingreso Real?
Con el aumento, la jubilación mínima se sitúa en $333.052,70. A esto se suma un bono de $70.000, lo que eleva el total a cobrar a $403.052,70. Sin embargo, este bono permanece congelado desde que Javier Milei asumió la presidencia, lo que significa que su poder adquisitivo se ha erosionado significativamente con el tiempo.
Para quienes perciben la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), el monto es de $266.442,16, que con el bono de $70.000 alcanza los $336.442,16.
El Poder Adquisitivo en Crisis
El bono extraordinario de $70.000 está destinado a quienes cobran la jubilación mínima, pensiones no contributivas y PUAM. No obstante, este bono ha perdido la mitad de su poder de compra. Según el Centro de Economía Política de Argentina (Cepa), el bono debería ser de aproximadamente $133.000 para compensar la subida de precios y evitar que los jubilados pierdan capacidad de consumo en la canasta básica de primera necesidad.
La canasta básica para adultos mayores supera los $1.500.000, lo que evidencia la difícil situación que enfrentan los jubilados para cubrir sus gastos esenciales.
¿Qué Significa Esto para los Jubilados?
El aumento del 2,1% y el bono congelado no logran compensar la inflación y el aumento del costo de vida. Esto implica que los jubilados están perdiendo poder adquisitivo y enfrentan serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas, como alimentos, medicamentos y vivienda.
La situación es particularmente preocupante para aquellos que dependen exclusivamente de la jubilación mínima y el bono, ya que sus ingresos no son suficientes para mantener un nivel de vida digno.
Corrupción en la ANDIS y su Impacto en los Jubilados
En medio de esta crisis, ha surgido un escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde audios revelan un presunto esquema de sobornos vinculado a la compra de medicamentos para personas con discapacidad. Según las denuncias, Karina Milei, hermana del presidente, estaría involucrada en este esquema, recibiendo comisiones a través de una droguería. Si bien no ha sido formalmente imputada, su nombre ha sido vinculado al caso, generando aún más indignación en un contexto de ajuste y dificultades económicas para los jubilados.
Este escándalo agrava la situación de vulnerabilidad de los jubilados, quienes ven cómo los recursos destinados a la asistencia social y la salud son desviados en actos de corrupción.
Conclusión
El aumento de las jubilaciones en noviembre es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los adultos mayores. La pérdida de poder adquisitivo, sumada al escándalo de corrupción en la ANDIS, plantea serias interrogantes sobre el futuro de los jubilados en Argentina.