La diputada nacional por La Libertad Avanza, María Celeste Ponce, sorprendió a sus seguidores y a la opinión pública al compartir en sus redes sociales un video de su bautismo en el emblemático Río Jordán. El evento, cargado de simbolismo religioso, generó una ola de reacciones y comentarios en el ámbito político y social argentino.
Un Renacimiento Espiritual
En el video, se observa a la diputada Ponce vestida con una túnica blanca, acompañada por dos pastores que oficiaron la ceremonia. Con fervor y emoción, la legisladora declaró: “Hoy morí para renacer en Cristo”. Esta frase, que resume su experiencia, da cuenta de una profunda transformación personal y una renovada fe.
Declaraciones Profundas
Previo al bautismo, María Celeste Ponce expresó su devoción: “Quiero decir con mi voz y con todo el sentimiento de mi alma que el único rey es Jesucristo, que entrego mi vida a él y que lo único que quiero es que siempre él me acompañe. Amén”. Sus palabras reflejan un compromiso inquebrantable con su fe y una búsqueda de guía espiritual en su vida.
Uno de los pastores presentes declaró: “Con tu confesión, todo lo que está en el pasado queda en estas aguas… Con tu confesión sos una nueva criatura y hoy naces de nuevo”. Tras estas palabras, la diputada se sumergió en las aguas del río Jordán, simbolizando su renacimiento espiritual.
Reacciones y Contexto
Este acto público de fe por parte de una figura política argentina ha generado diversas reacciones. Algunos aplauden su valentía y su apertura para compartir su fe, mientras que otros cuestionan la pertinencia de mezclar religión y política. Independientemente de las opiniones, el bautismo de María Celeste Ponce en el Río Jordán es un evento que invita a la reflexión sobre la fe, la identidad y el rol de la religión en la vida pública.
En su cuenta de Instagram, la diputada Ponce reflexionó: “Hoy morí para renacer en Cristo… Bajo la guía de mis pastores y hermanos en la fe… sellé mi pacto eterno con Aquel que me rescató de la muerte, me limpió, me redimió y me dio una nueva identidad. No soy más esclava. No soy más la que era”. Estas palabras transmiten la profundidad de su experiencia y su convicción en un nuevo comienzo.