El mundo del fútbol francés se encuentra en shock. El histórico Olympique de Lyon, equipo donde militan los argentinos Nicolás Tagliafico y Thiago Almada, ha sido relegado a la Ligue 2 por la Dirección Nacional de Control y Gestión (DNCG). Esta drástica decisión, basada en problemas financieros y deudas que ascienden a casi 200 millones de euros, ha generado una gran incertidumbre sobre el futuro del club y de sus jugadores.
¿Finanzas en crisis? La explicación del descenso
A pesar de las declaraciones optimistas del propietario estadounidense John Textor, quien aseguraba que la situación financiera del club era sólida, la DNCG no quedó convencida. La falta de garantías económicas y la magnitud de la deuda fueron factores determinantes para confirmar el descenso administrativo, una medida que ya había sido anticipada en noviembre.
Textor, también dueño del Botafogo, intentó revertir la situación en una audiencia clave, pero sus argumentos no fueron suficientes para persuadir al organismo regulador. Ahora, el Lyon tiene un plazo de siete días para apelar la sanción y presentar un plan de viabilidad que garantice el pago de las deudas y el cumplimiento de las normas financieras.
El futuro incierto de Tagliafico y Almada
El descenso del Lyon plantea interrogantes sobre el futuro de los jugadores argentinos. Nicolás Tagliafico, cuyo contrato está próximo a vencer, podría buscar nuevos horizontes en otro club. Por su parte, Thiago Almada, con una cláusula de rescisión astronómica, podría tener la opción de regresar al Botafogo, donde ya brilló conquistando la Copa Libertadores.
- Nicolás Tagliafico: Se espera su salida del club debido a la finalización de su contrato y el descenso del equipo.
- Thiago Almada: Su futuro es incierto, pero su alta cláusula y el interés de otros clubes podrían facilitar su transferencia.
¿Apelación y esperanza?
A pesar del duro golpe, el Olympique de Lyon no se da por vencido. El club tiene la intención de apelar la sanción y buscar una solución que le permita mantenerse en la Ligue 1. La directiva confía en poder presentar un plan financiero sólido que convenza a la DNCG y revierta la decisión del descenso. La afición del Lyon espera con ansias una resolución favorable, mientras el futuro del club pende de un hilo.