EE.UU. cierra el caso Epstein: No hubo lista de clientes ni asesinato
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) y el FBI han concluido que el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein no poseía la tan rumoreada "lista de clientes" que pudiera implicar a figuras prominentes. Además, reafirmaron que Epstein se quitó la vida en prisión, contradiciendo las persistentes teorías conspirativas que rodean este escabroso caso.
A pesar de las promesas de campaña de divulgar los archivos relacionados con Epstein, el gobierno ha sido objeto de críticas por la falta de nuevas revelaciones. La controversia resurgió a principios de año en medio de una disputa pública entre el expresidente Donald Trump y Elon Musk.
La investigación, plasmada en un memorándum de dos páginas, indica que no se halló ninguna "lista incriminatoria" de clientes ni "evidencia creíble" de que Epstein chantajeara a individuos influyentes. También se publicó material audiovisual que respalda la conclusión del médico forense de que Epstein se suicidó en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York.
Las teorías conspirativas descartadas
Muchas teorías conspirativas sugerían que Epstein fue asesinado para impedir que implicara a funcionarios gubernamentales, celebridades y magnates empresariales involucrados en sus crímenes. Sin embargo, el FBI y el DoJ han desestimado estas hipótesis.
El memorándum añade que los investigadores "no descubrieron evidencia que pudiera fundamentar una investigación contra terceros no acusados". Se realizó una revisión exhaustiva que incluyó búsquedas digitales en bases de datos, discos duros y unidades de red, así como búsquedas físicas en áreas de escuadrones, gabinetes cerrados, escritorios y otros lugares donde pudiera haber material relevante.
El material examinado incluyó más de 300 gigabytes de datos y evidencia física, incluyendo una gran cantidad de imágenes de Epstein, imágenes y videos de víctimas que son menores o parecen serlo, y más de diez mil videos e imágenes descargadas de contenido ilegal.
La conclusión principal es que no hay evidencia de una conspiración ni de una lista de clientes oculta, cerrando así un capítulo oscuro y lleno de especulaciones.