Paulo Costa Domina a Kopylov y Desafía a Chimaev en UFC 318

Paulo Costa regresó con fuerza al octágono en UFC 318, demostrando una notable mejora tras un período de inactividad. El brasileño dominó a Roman Kopylov, llevándose una victoria por decisión unánime (30-27, 30-27, 29-28) en el Smoothie King Center de Nueva Orleans, Luisiana.

Un Regreso Triunfal

Costa (15-4), quien no era el favorito en las apuestas, mostró destellos del peleador que inició su carrera con un impresionante récord de 13-0. Derribó a Kopylov (14-4) en el primer round y mantuvo el control durante la mayor parte del combate. Aunque Kopylov logró conectar algunos golpes importantes en el tercer asalto, no fueron suficientes para cambiar el curso de la pelea.

Rendimiento Sólido Tras Derrotas

La victoria sobre Kopylov representa un importante respiro para Costa, quien venía de derrotas ante Sean Strickland y Robert Whittaker. Su único otro triunfo en los últimos años fue contra Luke Rockhold en 2022, pelea que marcó el retiro de Rockhold. Este triunfo le permite a Costa escalar posiciones en el ranking, siendo su primera victoria ante un rival rankeado desde 2019.

Desafío Directo a Khamzat Chimaev

Fiel a su estilo, Costa no perdió tiempo en desafiar a Khamzat Chimaev tras su victoria. La rivalidad entre ambos peleadores es bien conocida, y un enfrentamiento entre ellos ha sido largamente anticipado. Costa acusó a Chimaev de cobardía y de haber enviado mensajes inapropiados a su esposa, avivando aún más la tensión.

“Todos saben que odio a ese tipo. Todos saben quién. Ese hijo de p*** Khamzat Chimaev”, declaró Costa en la transmisión de ESPN después de la pelea. “Mi esposa está aquí. Él le envió mensajes directos... Dijo cosas malas sobre mí y sobre ella, pero nunca me los envió a mí porque es un cobarde. Chimaev, eres un cobarde. Estoy aquí, voy a buscarte.”

Análisis de Michael Bisping

El comentarista de UFC, Michael Bisping, había expresado previamente que Costa era su propio peor enemigo, destacando su inconsistencia y la importancia de mostrar agresividad en el octágono. La actuación de Costa en UFC 318 demostró que tomó en cuenta estas observaciones, mostrando una mayor determinación y control en la pelea.

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