Río de Janeiro se enfrenta a una inusual embestida del mar. Olas de hasta 4 metros de altura invadieron la Avenida Delfim Moreira, en Leblon, obligando al cierre de la importante arteria en ambos sentidos. El agua marina no solo cubrió las calles, sino que también causó daños materiales, incluyendo el destrozo de un portón de edificio y el desplazamiento de un vehículo estacionado.
Impacto en la infraestructura y actividades al aire libre
La fuerza del oleaje fue tal que incluso arrancó equipos de la academia al aire libre ubicada en el paseo marítimo. La Comlurb, la compañía municipal de limpieza urbana, se encuentra trabajando arduamente para remover la arena acumulada en las pistas, aunque aún no se ha informado sobre la reapertura de la avenida al tráfico.
Alerta de la Marina y medidas preventivas
La Marina de Brasil emitió una alerta que se extiende hasta el jueves, anticipando olas de entre 2.5 y 4 metros. Este fenómeno se debe a una fuerte marejada que afecta la costa de Río de Janeiro. La Prefectura de Río cerró preventivamente la Ciclovía Tim Maia, que bordea la Avenida Niemeyer, entre Leblon y São Conrado.
Incidentes adicionales y recomendaciones de seguridad
Además de la situación en Leblon, los fuertes vientos derribaron tres árboles en diferentes puntos de la ciudad. En Niterói, los bomberos rescataron a 12 personas que practicaban canoa hawaiana en la Praia de Itacoatiara después de que fueran arrastradas por el viento. La Defensa Civil recomienda evitar baños de mar, deportes acuáticos y permanecer cerca de las rocas durante este período.
Itacoatiara también sufre el embate del mar
La fuerza del mar también se hizo sentir en Itacoatiara, donde olas gigantes cubrieron la Pedra do Pampo, llegando hasta la arena de la Prainha. Ciudades como Maricá y Saquarema también han tomado medidas preventivas debido a la intensidad del oleaje. Se insta a la población a seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar incidentes.