La inflación de julio de 2025 ha generado gran expectativa, especialmente tras la volatilidad del dólar. A pesar del aumento de la divisa, las primeras proyecciones indican que el impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) no habría sido tan significativo como se esperaba. El INDEC publicará los datos oficiales el 13 de agosto.
¿Qué anticipan las consultoras?
Consultoras privadas coinciden en que el IPC de julio se acercaría al 2% mensual, impulsado por factores estacionales como las vacaciones de invierno y ajustes en servicios regulados. Rubros como recreación y cultura, y equipamiento del hogar, mostraron los mayores incrementos.
Alimentos y Bebidas: Un respiro en medio de la tormenta
Un dato que trae alivio es el comportamiento de los precios de alimentos y bebidas. EcoGo registró una suba marginal en la cuarta semana de julio, mientras que LCG incluso reportó deflación en las últimas dos semanas del mes. Según EcoGo, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 1,5% en julio, llegando a 1,8% al incluir los alimentos consumidos fuera del hogar.
¿Qué subió y qué bajó?
Según Analytica, las mayores subas en alimentos y bebidas se dieron en verduras y frutas. En cambio, pescados y mariscos, y aceites, grasas y mantecas, mostraron menores aumentos. En cuanto a los regulados, la nafta y el transporte público lideraron las subas, mientras que en los estacionales destacaron los hoteles.
El dólar y la inflación: ¿Una relación que se debilita?
A pesar de que el dólar oficial culminó julio con una suba considerable, las consultoras proyectan que la inflación se mantendrá por debajo del 2%, similar a los meses anteriores. Esto sugiere que la tradicional relación entre la devaluación y el aumento de precios podría estar debilitándose, al menos en el corto plazo. Habrá que esperar los datos oficiales del INDEC para confirmar esta tendencia.