El ex-presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido puesto bajo arresto domiciliario por orden del ministro Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF). La decisión se basa en el supuesto incumplimiento reiterado de las medidas cautelares impuestas previamente.
¿Por qué se tomó esta medida?
Según la decisión judicial, Bolsonaro tiene prohibido recibir visitas, salvo las de sus abogados y personas autorizadas por el Supremo. Además, se le prohíbe el uso de teléfonos celulares, ya sea directa o indirectamente a través de terceros. Este último punto se refiere a un incidente reciente en el que el senador Flávio Bolsonaro realizó una videollamada con el ex-presidente durante una manifestación en Copacabana.
El ministro Moraes también reafirmó la prohibición de que Bolsonaro tenga contacto con embajadores o se acerque a embajadas o autoridades extranjeras, así como la restricción del uso de redes sociales.
Consecuencias del incumplimiento
Moraes advirtió que cualquier incumplimiento de las reglas del arresto domiciliario o de las medidas cautelares implicará la revocación de la medida y la imposición de prisión preventiva.
La Policía Federal (PF) llevó a cabo un allanamiento en la residencia del ex-presidente y confiscó su teléfono celular. Se está a la espera de una declaración por parte de la defensa de Bolsonaro.
Antecedentes y Contexto
La orden de arresto domiciliario se produce después de que Bolsonaro supuestamente incumpliera las medidas cautelares impuestas tras una operación judicial en julio, que incluyó la obligación de usar una tobillera electrónica y la prohibición de utilizar las redes sociales.
El ministro Moraes ha enfatizado que la justicia no permitirá que nadie se burle de ella, independientemente de su poder político o económico. Subrayó que la justicia es igual para todos y que el incumplimiento deliberado de las medidas cautelares tendrá consecuencias legales.
Este caso sigue en desarrollo y se espera que genere un intenso debate político y jurídico en Brasil.