A diez años de su trágico fallecimiento, Unión de Santa Fe rindió un emotivo homenaje a Diego Barisone, un jugador que dejó una marca imborrable en la historia del club. El 28 de julio, fecha que quedó grabada a fuego en el corazón de los hinchas tatengues, se conmemoró un nuevo aniversario de su partida.
Un símbolo desde las inferiores hasta el primer equipo
Diego Barisone personificó el sueño de todo joven futbolista que se inicia en las divisiones inferiores. Desde sus primeros pasos en el club, demostró un compromiso inquebrantable y un talento que lo catapultó hasta el plantel profesional. Su debut oficial se produjo el 13 de diciembre de 2009, en un partido frente a Defensa y Justicia, marcando el inicio de una trayectoria llena de pasión y entrega.
Más allá de sus habilidades futbolísticas, Barisone se ganó el cariño de la afición por su humildad, su sencillez y su fuerte sentido de pertenencia. Se convirtió en un referente dentro y fuera de la cancha, un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones.
Un legado imborrable
El 28 de julio de 2015, la noticia de su fallecimiento en un accidente automovilístico conmocionó al mundo del fútbol. Barisone, que en ese momento jugaba en Lanús, dejó un vacío irremplazable en Unión y en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
A pesar del tiempo transcurrido, su legado sigue vivo en la memoria de los hinchas tatengues. Cada año, Unión lo recuerda con emotivos mensajes y homenajes, manteniendo viva la llama de un jugador que trascendió lo deportivo para convertirse en un símbolo eterno.
El club expresó en sus redes sociales: “Un día más para extrañarte. Un día que nos enseñó que siempre vamos a recordarte”. Esta frase, simple pero cargada de significado, resume el sentimiento de todo un pueblo que nunca olvidará a Diego Barisone.